EL LENGUAJE DEL ABANICO
Y ahora, sinceramente, me pregunto qué ventajas tiene el ventilador y el aire acondicionado para enmascarar la idiotez, la incapacidad de decir tres frases sin meter la pata, la inteligencia de vuelo gallináceo, la conversación mono temática, la voz de pito y las faltas prosódicas...
Las damas deberíamos volver al lenguaje del abanico y los caballeros ganarían misterio, mientras lo estudian, lo aprenden, y se dedican a desentrañar el significado: cuánta vida interior , cuánta inteligencia y sensibilidad les podríamos presuponer en su expresión estupefacta.
Habría un largo periodo de gracia mientras no nos conocemos que sería recordado como la más hermosa y mágica época de nuestro amor.
Si la dama se abanica sobre el pecho lentamente, significa: Soy soltera, no tengo novio
Si mueve el abanico en movimientos cortos y rápidos sobre su pecho: Tengo novio, sigue tu camino
Si abre y cierra el abanico y lo pone en su mejilla, le indica al joven: Me gustas
Si coloca el abanico en su sien y mira hacia arriba: Pienso en ti de noche y día
Si sospecha que su amado le es infiel o lo ve hablando con otra joven, se toca la punta de la nariz con el abanico, indicándole: Algo no me huele bien
Si camina impaciente de lado a lado golpeando la palma de su mano con el abanico: Ten cuidado, cariño, por ahí viene la "carabina"
Si abre y cierra el abanico y señala hacia el jardín: Esperame allí mi amor, pronto estaré junto a tí
Finalmente, si mira al joven sugestivamente cubriéndose la boca con el abanico, significa que le está enviando un beso, y obviamente, el joven sabe que él es el escogido.
Llevarlo cerrado y suspendido de la mano izquierda: Deseo tener novio.
Llevarlo cerrado y suspendido de la mano derecha: Estoy comprometida.
Abanicarse muy de prisa: Tengo dudas de ti.
Cerrarlo rápidamente: Habla con mi padre, pídele permiso para verme.
Apoyarlo cerrado en el corazón: Te amo con locura.
Apoyarlo cerrado en la frente: Me eres indiferente.
Guardar el abanico cerrado: No salgo hoy de paseo.
Sacarlo del bolsillo: Saldré de casa.
Apoyarlo abierto en los labios: No dudes de mí.
Apoyarlo abierto sobre el corazón: Deseo casarme contigo.
Dar el abanico al novio: Mi corazón es sólo tuyo.
Tomar el abanico del novio: No quiero más amores.
Abierto tapándose parte del rostro: Todo ha concluido entre los dos.
Dejar caer el abanico: Sufro, pero te amo.
Darse golpecitos en la mano izquierda: Me eres simpático.
Mirando con atención el paisaje: Pienso si me convienes.
Darse golpecitos en la mano derecha: Te aborrezco.
Darse golpecitos en el vestido: Tengo celos de ti.
Apoyarlo cerrado en la mejilla izquierda: Soy toda tuya.
Apoyarlo cerrado en la mejilla derecha: Cuidado, mi familia vigila.
Hacer como que cuenta las varillas: Tengo que hablar contigo.
Jugar con el abanico: Estoy impaciente.
Abierto, tenerlo suspendido al revés: Sin tu amor, prefiero morir.
¿No es sublime?
Las damas deberíamos volver al lenguaje del abanico y los caballeros ganarían misterio, mientras lo estudian, lo aprenden, y se dedican a desentrañar el significado: cuánta vida interior , cuánta inteligencia y sensibilidad les podríamos presuponer en su expresión estupefacta.
Habría un largo periodo de gracia mientras no nos conocemos que sería recordado como la más hermosa y mágica época de nuestro amor.
Si la dama se abanica sobre el pecho lentamente, significa: Soy soltera, no tengo novio
Si mueve el abanico en movimientos cortos y rápidos sobre su pecho: Tengo novio, sigue tu camino
Si abre y cierra el abanico y lo pone en su mejilla, le indica al joven: Me gustas
Si coloca el abanico en su sien y mira hacia arriba: Pienso en ti de noche y día
Si sospecha que su amado le es infiel o lo ve hablando con otra joven, se toca la punta de la nariz con el abanico, indicándole: Algo no me huele bien
Si camina impaciente de lado a lado golpeando la palma de su mano con el abanico: Ten cuidado, cariño, por ahí viene la "carabina"
Si abre y cierra el abanico y señala hacia el jardín: Esperame allí mi amor, pronto estaré junto a tí
Finalmente, si mira al joven sugestivamente cubriéndose la boca con el abanico, significa que le está enviando un beso, y obviamente, el joven sabe que él es el escogido.
Llevarlo cerrado y suspendido de la mano izquierda: Deseo tener novio.
Llevarlo cerrado y suspendido de la mano derecha: Estoy comprometida.
Abanicarse muy de prisa: Tengo dudas de ti.
Cerrarlo rápidamente: Habla con mi padre, pídele permiso para verme.
Apoyarlo cerrado en el corazón: Te amo con locura.
Apoyarlo cerrado en la frente: Me eres indiferente.
Guardar el abanico cerrado: No salgo hoy de paseo.
Sacarlo del bolsillo: Saldré de casa.
Apoyarlo abierto en los labios: No dudes de mí.
Apoyarlo abierto sobre el corazón: Deseo casarme contigo.
Dar el abanico al novio: Mi corazón es sólo tuyo.
Tomar el abanico del novio: No quiero más amores.
Abierto tapándose parte del rostro: Todo ha concluido entre los dos.
Dejar caer el abanico: Sufro, pero te amo.
Darse golpecitos en la mano izquierda: Me eres simpático.
Mirando con atención el paisaje: Pienso si me convienes.
Darse golpecitos en la mano derecha: Te aborrezco.
Darse golpecitos en el vestido: Tengo celos de ti.
Apoyarlo cerrado en la mejilla izquierda: Soy toda tuya.
Apoyarlo cerrado en la mejilla derecha: Cuidado, mi familia vigila.
Hacer como que cuenta las varillas: Tengo que hablar contigo.
Jugar con el abanico: Estoy impaciente.
Abierto, tenerlo suspendido al revés: Sin tu amor, prefiero morir.
¿No es sublime?
19/07/2005 13:56. enlace permanente. HISTORIAS
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